Sonntag, 17. Dezember 2017

No podemos permitir que los tribunales juzguen la violación por la historia sexual

Parece que estamos volviendo a una mentalidad y prácticas que pensamos que estaban confinadas a la historia. Al buscar -como debemos hacerlo ahora- una nueva forma de avanzar, vale la pena recordar cómo llegamos a este punto.

El temor de que un demandante se enfrente a pruebas relacionadas con el sexo con otros hombres es, y tiene siempre ha sido, un gran impedimento para reportar una violación. En 1976 los jueces recibieron poderes para evitar que bonos para nuevos clientes los abogados defensores utilizaran esa táctica, pero la discreción de la que disfrutaban era amplia, no regulada y utilizada con poca frecuencia. Por lo tanto, un acu sado de violación podría llevar al Sr. B y al Sr. C a declarar que el demandante había tenido relaciones sexuales consensuadas con ellos. La discusión se ejecutaría, ella me dio su consentimiento también porque tendrá relaciones sexuales con cualquiera. Los dos argumentos -ella es una tarta y no se puede creer una palabra de lo que dice- eran lo que las mujeres, como era de esperar, temían.Estos fueron los "mitos gemelos" que fluyeron del uso de la historia sexual anterior. Uno de cada cinco ensayos ve una solicitud para que se escuche la historia sexual, incluso ahora

En 1999, el bonos de apuestas por internet gobierno laborista redujo el uso de la conducta sexual de los denunciantes con otras personas como evidencia de consentimiento; pero tan arraigada era l a percepción entre los denunciantes de que cuatro años más tarde, una revisión de la legislación mostraba que todavía era un factor clave en las bajas tasas de información.

Cualquiera que fuera la verdad de este tipo de testimonio, generalmente era irrelevante para la carga en sí mismaLord Steyn, en el caso de la Cámara de los Lores de R v A (No 2) mencionado en la segunda apelación de Evans, dijo que: "El interrogatorio y la evidencia sobre la experiencia sexual del autor con otros hombres…casi siempre son irrelevantes si el demandante consintió a las relaciones sexuales en la ocasión alegada en la acusación o a su credibilidad. "

Sin embargo, como táctica, funcionó. Las denuncias de violación juzgadas lo Casa de apuestas suficientemente fuertes bonos de las casas de apuestas como para llevarlas a los tribunales por el Servicio de la Fiscalía de la Corona se perdieron rutinariamente. Hermanos, primos y hombres del pub vinieron a decir que también habían tenido relaciones sexuales con ella.Los miembros del jurado cayeron continuamente en los mitos gemelos.

Campaña por el cambio a fines de los años 90, escribí un folleto titulado Violación en el tribunal y mencioné la investigación de un académico canadiense que demostró que las posibilidades de una condena en una violación el juicio fue inversamente proporcional al alcance de las acusaciones sexuales formuladas contra un denunciante. Cuanto más se alegaba, incluso si se negaba todo, menos posibilidades de una condena. Añádase a la opinión de Lord Steyn, y está claro que muchas de las absoluciones se obtuvieron por prejuicio.

La cláusula utilizada por los abogados de Evans solo Apuesta en directo se agregó hacia el final del proyecto de ley de 1999 a través del parlamento.Invertía la exclusión de la evidencia de la historia sexual, si lo que el acusado alegaba era sexo entre el demandante y otro que era "tan similar" a lo que se alegaba en la violación que no podía explicarse por coincidencia.


Casi nunca se ha utilizado.

El caso clave en el que se usó se refería a una pareja que tuvo relaciones sexuales consensuadas, de apostar online pie en posición vertical dentro de un marco de escalada infantil. Se alegó que en una segunda ocasión similar, con el mismo compañero, fue una violación. El caso de Ched Evans arroja luz sobre los rincones oscuros del fútbol | las mejores casas de apuestas deportivas Gemma Clarke Leer más

En el caso de Evans, el tribunal de apelación decidió "relevante y admisible" que la mujer tuvo encuentros sexuales separados con dos hombres, alrededor del momento de la presunta violación.En cada ocasión ella había consumido mucho alcohol y había sido entusiasta, dirigiendo eventos sexuales. Ella usó palabras similares pidiendo más vigor del compañero masculino, y, una vez con cada hombre, usó una posición sexual particular, aunque no poco común. Evans dijo que ella se comportó ofertas actuales de las casas de apuestas de manera similar bonos de apuestas deportivas con él. Como esta era presumiblemente su conducta típica en el sexo consentido, apoyaba su caso de que ella había consentido con él. Pero según cualquier evaluación, estas "similitudes" son de una escala significati vamente menor que casas de apuestas online en el caso del marco de escalada en términos de demostrar un comportamiento típico.

Y ahí radica el peligro. ¿Por qué la mayoría de los acusados, al reclamar su consentimiento, no verificaron la defensa de Evans? ¿Por qué no buscarían averiguar si la mujer tuvo relaciones sexuales con alguien más "similar" en estilo a la del acusado?Evans tenía fondos e investigadores privados. Las protecciones actuales no fueron capaces de protegerla y podrían ser igualmente débiles contra una búsqueda local de testigos y el espionaje "hágalo usted mismo" que podría ser el camino del pobre. Considere el impacto de una investigación tan intrusiva sobre la vida de un demandante, y luego su posible exposición a un interrogatorio íntimo en la corte.

La potencia de los "mitos gemelos" todavía se entiende bie n. Uno de cada cinco ensayos ve una solicitud para que se escuche la historia sexual, incluso ahora.

Así que el caso de Evans es una rareza, o tiene el tribunal, al rebajar el nivel de lo que es "admisible y relevante", involuntariamente prestado a un posible retorno a los malos viejos tiempos?Si no queremos perder la reciente mejora en la presentación de informes sobre violaciones y la creciente disposición de los denunciantes a manifestarse, debemos estar atentos. Luchamos para proteger a las mujeres de ser juzgadas injustamente en su historia sexual. Es posible que tengamos que comenzar esa pelea de nuevo.

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